Entorno Global
El 2025 será un año crítico marcado por los riesgos geopolíticos. La
guerra entre Rusia y Ucrania, las tensiones en el Medio Oriente y las políticas
comerciales proteccionistas de Estados Unidos generan un entorno de incertidumbre.
El próximo año adentramos a un mundo con menos frenos a los conflictos
bélicos, que parece despreciar el derecho internacional, con organismos internacionales
transformados en observadores. Un nuevo orden mundial con menos reglas y más violencia.
Por su parte, los
países y bloques emergentes no se distinguen entre medio de control
saludable a un orden de seguridad mundial, o si jugarán un papel disruptivo.
De igual forma, la cooperación global se encuentra en decadencia y los
conflictos están en aumento. Las instituciones tradicionales como la
ONU han demostrado recientemente ser ineficaces para lograr resolver disputas
Nos espera un mundo con menos contención frente a los conflictos y más
auge del proteccionismo, plantean un escenario incierto en 2025.
A nivel de negocios, las empresas globales comprenden que hoy es
imposible separar los negocios de la geopolítica. De hecho, consideran que las
tensiones geopolíticas son el mayor riesgo para el crecimiento económico de las
organizaciones.
Otro tema crucial para 2025 será el impacto del cambio climático en las
relaciones internacionales. Las catástrofes naturales, cada vez más frecuentes
y devastadoras, están obligando a los países a replantear sus prioridades.
En el ámbito económico, el 80 % de la población
mundial experimentará un crecimiento más lento que en la década anterior a la
pandemia de la COVID-19.
La inflación mundial se estima hasta el 2,9 %
en 2025. En consecuencia, Es probable que las tasas de interés mundiales
permanezcan en niveles elevados en 2025-26
La era dorada del comercio parece haber llegado a su fin. El aumento de los conflictos se ha manifestado
en desafíos a las políticas comerciales, industriales y financieras.
MEDIO ORIENTE
En Medio Oriente, los conflictos se multiplican. La situación entre
Israel y grupos como Hamas y Hezbolá, sumada a la implicación indirecta de
Irán, mantiene la región en constante tensión. Además, el resurgimiento del
conflicto en Siria añade un nuevo foco de preocupación.
Esta región juega un papel central en la producción y suministro de petróleo a nivel mundial. Las tensiones de la región tienen el potencial de interrumpir las cadenas de suministro de crudo, disparando los precios del petróleo.
EUROPA
El conflicto armado entre Rusia y Ucrania ha redefinido los mercados de
materias primas, con efectos profundos en los precios
de alimentos y energía. La prolongación de este
conflicto genera interrupciones constantes en el suministro de estos productos,
aumentando la inflación global y desestabilizando las economías
dependientes de estas importaciones.
Simultáneamente, la inestabilidad política en sus principales economías añade más incertidumbre: Alemania encara elecciones inciertas a inicios de año, lo que podría afectar su liderazgo en la Unión Europea, mientras que Francia lidia con constantes cambios de primeros ministros que dificultan la continuidad de sus políticas.
A esto se suma la relación UE y EE.UU. que
enfrenta tensiones por el escepticismo hacia la OTAN en sectores
estadounidenses y los intentos europeos de fortalecer su autonomía.
ESTADOS UNIDOS
Las políticas comerciales de Donald Trump es un nuevo frente de
incertidumbre. La nueva administración retomara su agenda proteccionista con
medidas como el aumento de aranceles a países clave, incluyendo socios
comerciales como México y Canadá. Estas políticas, diseñadas para proteger la
industria nacional, han desencadenado tensiones comerciales que afectan las
cadenas de suministro globales, encarecen los bienes importados y agravan la
inflación.
LATINOAMÉRICA
En lo económico, se espera
una desaceleración del crecimiento en América Latina
y el Caribe, acompañado de una coyuntura externa prácticamente sin cambios.
Las perspectivas para 2025 se presenta con desafíos vinculados a las
dinámicas globales, como la ralentización de las principales economías y las
tensiones geopolíticas que podrían impactar en el comercio y la disponibilidad
de insumos claves.
En el escenario político, las elecciones de los últimos años han
transformado el panorama político de esta región, creando una división
ideológica de derecha e izquierda que podrían dificultar el trabajo conjunto
hacia las soluciones de los problemas que aquejan la región.
La geopolítica regional está pasando
por un período de transición que implica una fase de incertidumbre e
incesantes transformaciones, que generan una elevada confusión sobre el
panorama futuro de la zona. La región ha perdido relevancia
global debido a su bajo crecimiento económico y a su rezago en la adopción de
tecnologías de punta.
República Dominicana
La economía dominicana mantendrá el
ritmo de su crecimiento, el cual podría disminuir levemente en el 2025.
No obstante, las perspectivas para 2025 estarán condicionadas por la
evolución económica de Estados Unidos, principal origen de estos flujos, y por
las políticas migratorias que afectan a la diáspora dominicana.
Del mismo modo, el impacto de los precios del petróleo se extiende más allá de la energía. Un incremento sostenido encarece el transporte, la producción y distribución de bienes y servicios, generando una inflación generalizada.
La inestabilidad política generalizada en Haití, provocará más flujos migratorios a República Dominicana incrementando la presión económica y afectando el presupuesto nacional.
Finalmente
El contexto internacional para el
2025, los líderes globales tendrán que abordar desafíos para llegar a acuerdos, construir un marco
global que promueva la paz y prosperidad en lugar de agresión e incertidumbre
económica, dentro de un escenario con Medio
Oriente convulsionado, con nuevos actores paraestatales, la Unión Europea
incómoda frente a Trump y sus negociaciones sin aliados; y una China pragmática
pero en alerta frente a la inestabilidad regional.
En este entorno, se espera que República Dominicana aproveche su desempeño en
sectores como el turismo, las remesas y las exportaciones de zonas francas para
sostener su ritmo de crecimiento económico. El reto será mantener este
comportamiento en un ambiente externo menos favorable.
Heriberto Tejada, Internacionalista, Esp. En DHH, Geopolítica , Seguridad y Defensa. |
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