Celso Marranzini anunció
recientemente que se implementarán apagones programados de manera transitoria
en las zonas donde las pérdidas eléctricas superen el 50% debido al robo de
energía. Según su declaración, el propósito de esta medida es regularizar a los
usuarios que reciben electricidad sin conexión legal y optimizar las redes de
distribución para garantizar un servicio más estable. Sin embargo, esta
decisión, presenta graves implicaciones para los
ciudadanos que sí pagan regularmente por el servicio.
Adquierelo aqui. |
Uno de los puntos más
preocupantes de esta medida es que penaliza a los consumidores responsables,
colocándolos en la misma categoría que los que se roban la luz. Marranzini
afirmó que los apagones programados tendrán una duración aproximada de tres
horas, pero en zonas como Los Tres Brazos, los cortes se extienden por más de
cuatro horas. Esto evidencia una desconexión entre el discurso y la realidad
que enfrentan los ciudadanos afectados.
Aunque Marranzini señaló, que la duración de la medida se mantendrá hasta que los circuitos mejoren, no
existe una fecha precisa, ya que esta depende de que los ladrones de luz regularicen
su situación. Dejando a los consumidores responsables en un limbo, sin
garantías de un servicio digno, mientras continúan pagando por el suministro
eléctrico.
De acuerdo con el ejecutivo,
el fraude eléctrico cuesta al Estado 800 millones de dólares al año, lo que
representa una carga significativa para el presupuesto nacional. Sin embargo,
este déficit es cubierto, por los mismos contribuyentes. La medida de castigar
a quienes cumplen con el pago de su factura solo generará descontento y podría
desincentivar el cumplimiento. ¿Por qué los ciudadanos debemos seguir pagando
si somos tratados igual que quienes no lo hacen? Esto acciones del gobierno
solo provocara que más personas dejen de pagar.
Otra de las propuestas
mencionadas por Marranzini es la implementación de un sistema automático de
corte y reconexión para los usuarios que no paguen. Y aquí otra pregunta lógica: ¿por qué no
esperar a que dicho sistema esté en funcionamiento antes de penalizar a los
consumidores responsables?
Asimismo, justifica este
plan apelando a la colaboración y al compromiso, pero no resulta convincente
cuando se meten en el mismo saco a quienes cumplen con sus obligaciones y a
quienes las incumplen.
Tras las críticas generadas
por esta medida, Marranzini aseguró que se instalarán dispositivos para
proteger a los usuarios que pagan, separándolos de los que no lo hacen. Nos
obstante, los cortes ya están afectando con 4 a 5 horas de apagones en las
costillas de los consumidores responsables, lo cual es un abuso injustificable.
La idea de que los usuarios ilegales contratarán el servicio bajo estas
condiciones carece de sentido, ya que no existe un incentivo real para hacerlo
si quienes pagan también son castigados.
Adquierelo aqui. |
Es evidente que resolver el
problema de los 800 mil usuarios que no pagan electricidad es prioritario, pero
no a costa de quienes sí lo hacen.
El gobierno envía un
mensaje de que, en República Dominicana, no basta con pagar puntualmente la
electricidad para evitar los apagones; los ciudadanos deben tener inversores y
buscar sectores donde los circuitos no generen pérdidas al gobierno. La
estrategia planteada por Marranzini no solo carece de lógica, sino que atenta
contra el esfuerzo de los consumidores responsables castigando a justos por
pecadores.
Heriberto Tejada, Esp. en Geopolítica, DDHH y DIH. MA. Seguridad y Defensa. |
0 Comentarios